18 septiembre 2006

La influencia del 'Pet sounds'

Cuando se publicó el álbum Pet sounds, hace ahora 40 años, pocos imaginaban la influencia que el disco más innovador de los Beach Boys iba a tener en la historia de la música moderna. En Estados Unidos no tuvo, precisamente, una gran acogida y el elepé no consiguió hacerse un hueco entre los 10 primeros puestos de las listas de ventas. En el Reino Unido, sin embargo, el álbum llegó al segundo lugar y consiguió competir con el Rubber Soul (1965) de los Beatles, para consuelo del líder de los chicos de California, Brian Wilson. Por aquel entonces, cada uno de los discos que hacían Lennon y compañía se convertía en el manifiesto de una generación y encerraba un concepto artístico que suelen obviar muchos grupos actuales que, sencillamente, se limitan a agrupar 12 ó 14 canciones en un cd.
Hasta el 66, los Beach Boys eran un grupo fabuloso pero convencional, según la crítica. Dedicaban la mayoría de sus canciones a celebrar los encantos de la vida surfera y a ensalzar la belleza que derrochaban las chicas en bikini de la costa oeste. Pet sounds supuso un paso adelante desde el punto de vista estético. Wilson se encerró en su estudio de grabación y limó sus composiciones hasta darles la textura idónea. "Quería hacer unos sonidos que hicieran que el oyente se sintiera amado", explicó después el cantante.
Para los de Liverpool se convirtió en un reto. De hecho, el que fuera productor de los Beatles, George Martin, ha reconocido que "sin Pet sounds, nuestro Sgt. Pepper's no hubiera ocurrido: fue el intento de igualar el disco de los Beach Boys". Y nadie duda que el Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band es uno de los mejores disco de la historia de la música, uno de esos indiscutibles por los que no pasan los años. También lo es el elepé de los Beach Boys, que se acaba de reeditar junto a un DVD que reúne varios vídeo clips y un making off que muestra al grupo durante el proceso de grabación. Así que... bienvenido sea el intercambio de influencias.

"Con el Sgt. Pepper's, los Beatles enseñaron
al resto de músicos una habitación nueva en la que jugar".
(Phil Collins)

Las canciones de Pet Sounds:

Wouldn't It Be Nice
You Still Believe In Me
That's Not Me
Don't Talk (Put Your Head On My Shoulder)
I'm Waiting For The Day

Let's Go Away For A While
Sloop John B
God Only Knows
I Know There's An Answer
Here Today
I Just Wasn't Made For These Times
Pet Sounds
Caroline No

05 septiembre 2006

Nighthawks



En diciembre de 1941, tras el desastre de Pearl Harbour, el pintor Edward Hopper pasó frente a un diner solitario de la neoyorquina Greenwich Avenue. El local le servió como inspiración para su cuadro más conocido, Nighthawks (Halcones de la noche), un óleo de 84 por 152 centímetros que actualmente cuelga en el Arts Institute de Chicago. Tanto la crítica como los amantes del arte han especulado sobre la relación que mantienen los cuatro noctámbulos en torno a la barra de la cafetería. Hay quien ve en la mujer de rojo a Josephine, la esposa del pintor, y en el hombre del sombrero que se sienta a su lado al mismo Hopper. Otros, en cambio, creen que el artista es el personaje que está de espaldas y observa en silencio la melancólica reunión.
Ahora el dramaturgo Douglas Steinberg va a recrear el cuadro en una obra teatral. Obsesionado por la misteriosa escena desde que su mujer le regaló una réplica del mismo hace 22 años, ha escuchado los susurros que los personajes le han hecho en este tiempo. La mujer es Mae, quien para el director tiene más autoridad que los demás y más pasado del que puede soportar. A su lado está Sam y tras la barra Quig. El que está de espaldas podría ser Hopper. Es el poder evocador de la pintura. Ojalá la obra de Steinberg no le corte las alas a la imaginación.

02 septiembre 2006

Tras la siesta

Diario de viaje: Carcassonne. La hora del microrrelato.











"Cuando despertó,
el dinosaurio todavía estaba allí"
(Augusto Monterroso)

Fotografía: José Luis Hernández