28 enero 2007

Vuola Montella, vuola...


Tras siete temporadas vistiendo la elástica giallorossa, Vincenzo Montella (Pomigliano d'Arco, 1974) se despidió el pasado 2 de enero de la afición romanista tras una emotiva rueda de prensa. "Sette anni insieme, e poi addio" comenzaba al día siguiente la crónica de La gazzetta dello sport en la que se narraba el adiós del delantero, que terminará la temporada cedido en el londinense Fulham. En estos años, l'Aeroplanino y la hinchada de la capital han vivido momentos idílicos, pero también algunos desencuentros. Para el recuerdo queda el scudetto que la Roma consiguió en 2001, un título que la capital italiana celebró eufórica y teñida con los colores del primer equipo de la ciudad, para desazón laziale.

Horas antes de abandonar las instalaciones de la via di Trigoria, Montella confesaba sentirse conmovido al ver las muestras de cariño que estaba recibiendo de la afición, pero también decía estar ilusionado ante la nueva aventura profesional que estaba a punto de emprender. El jugador se despide del club tras haber marcado 102 goles y con el récord de máximo anotador en los derbys frente a la Lazio, con ocho tantos. Su contrato le une a la entidad romanista hasta 2010 y solamente con el paso del tiempo sabremos si estamos ante un adiós definitivo o un hasta la vista. Lo cierto es que, junto a Francesco Totti, Montella era el único miembro de aquel combinado ganador que se alzó con el título de liga en 2001 que aún permanecía en el equipo. Era un once que hacía vibrar al Olímpico y sentir nostalgia ante la despedida del 9 supongo que es inevitable. En cualquier caso, Vincenzo "vuela" ahora en Londres y bien que hace. Los tifosi le rindieron un sentido homenaje en el último entrenamiento de la squadra con una pancarta en la que podía leerse:


"Noi e te, nove metri sopra il cielo"
("Nosotros y tú, nueve metros sobre el cielo")

20 enero 2007

Azul


Mientras la crítica especializada no encuentre una nueva fractura estilística en nuestros contenidos, este blog entra en su etapa azul, como ya hicieron algunos pintores ilustres de nuestro pasado.

16 enero 2007

Viajero


Me marcho a respirar el aire puro de las montañas, en algún lugar indeterminado próximo a Vielha, lejos de la matraca de motores que no cesa en la ciudad. Hoy hago buena la afirmación de Lin Yutang, que en una ocasión dijo que un buen viajero es el que no sabe a dónde va, y un viajero perfecto es el que no sabe de dónde viene.